El mar... Mi mar

El mar y su inusitada sensación de no tener final.

En sus olas se pierden mis ojos, mis pensamientos y deseos.

Empiezo a navegarlo a través de mi mente y me permite llegar a lugares inexplorados de su inmensidad y de la mía misma.

Su celestial sonido que puede hacernos descansar y olvidar de muchas penas a través de una suave y sublime respiración, tranquilizar la mente, aquietar las emociones, pacificar el corazón.

El venir e ir de sus olas me hacen imaginar que voy y vuelvo en mi, en lo que soy.

El mar y su mejor devorador el sol, son la combinación perfecta de la tranquilidad, que te permite descansar, soñar y recrear lo imposible.

Terminas marchando con la sensación de que es necesario volver a sentir su brisa, su sonido, de sentirlo todo.

El mar es el sitio preciso para cerrar y abrir ciclos, para dar rienda suelta a nuevos planes o para cerrar esos que ya no tienen sentido o camino.